En el folclore, la mitología y los relatos históricos de diversas culturas del mundo, a menudo encontramos historias sobre gigantes de la antigüedad. Este concepto de gigantes también se halla presente en textos religiosos, especialmente en la Biblia.
Los Nephilim son mencionados en el libro del Génesis como descendientes de los "hijos de Dios", también conocidos como los "vigilantes", quienes se relacionaron con las hijas de los hombres.
Existen numerosos descubrimientos arqueológicos que incluyen armas de tamaño extraordinariamente grande, como las hachas dobles gigantes que se exhiben en el Museo Arqueológico de Rackley en Grecia, o el Norimitsu Odachi, una espada gigante encontrada en Japón. Además, se han descubierto enormes hachas de la Edad de Bronce en Dinamarca y una extensa colección de herramientas gigantes en Marruecos. Junto con estos artefactos, se han encontrado restos óseos de tamaño inusual.
Embarquémonos en un viaje a través de análisis históricos y mitológicos antiguos para descubrir los secretos de los gigantes Nephilim. A finales del verano boreal de 1908, cerca de los Montículos de Cahokia en Collinsville, Illinois, trabajadores de la construcción accidentalmente desenterraron una tumba de piedra que contenía varios cuerpos gigantes, cada uno de ellos medía más de 2,15 metros de estatura. Estos cuerpos desaparecieron misteriosamente, lo que agrega un mayor enigma a la posibilidad de que una especie de humanos de gran estatura habitara en el continente americano.
Lo que queda de este misterioso complejo de montículos sigue desconcertando a los arqueólogos en la actualidad. Cahokia fue considerada la ciudad más grande al norte de México, con una población de entre 25.000 y 50.000 habitantes alrededor del año 1.000 a.C. Esta civilización amerindia desarrolló un avanzado sistema de canales de agua, agricultura y textiles, y también tenía numerosas leyendas sobre seres que llamaban "los constructores de montículos". ¿Quiénes fueron estos constructores de montículos? ¿Podrían estar relacionados con los gigantes cuyos restos se encontraron accidentalmente en esta antigua tumba? ¿Es posible que hubieran descubierto los restos de una gran cultura que habitaba no solo América, sino el mundo entero?
El investigador Brad Olson sugiere que estos montículos en sí mismos contienen la clave de estos seres ancestrales olvidados. Es cierto que se han encontrado gigantes en los montículos del centro de Estados Unidos, donde varias culturas, principalmente en el estado de Ohio, construyeron más de 2.000 montículos piramidales en Norteamérica, incluido México. Cuando estudiamos Norteamérica, descubrimos que estos montículos fueron construidos no solo como homenaje a los gigantes fallecidos, que probablemente de alguna manera gobernaron a estas culturas, sino que también contienen lo que se conoce como "Tólmenes", grandes piedras colocadas juntas para marcar la tumba de alguien de la realeza o un individuo de importancia espiritual.
Hay más de 1.500 artículos de periódicos que abarcan desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX que informan sobre descubrimientos ininterrumpidos de huesos gigantes y montículos, algunos de los cuales no son simplemente montículos, sino también restos óseos gigantes de linaje nativo americano. Esto es interesante porque los primeros exploradores de Norteamérica a menudo describían a los líderes de las tribus como gigantes, algunos de ellos alcanzando una altura de aproximadamente 3,60 metros. Esto sugiere un estatus elevado otorgado a individuos con este linaje genético.
La existencia de gigantes es un tema recurrente en las mitologías antiguas y en la Biblia, donde se mencionan gigantes en el libro del Génesis. Durante los últimos 200 años, se han encontrado cientos de esqueletos de gran tamaño en montículos y cementerios nativos americanos, muchos de los cuales medían entre 2,15 y 2,30 metros de altura y fueron analizados y retirados por arqueólogos asociados al Instituto Smithsoniano. Estos descubrimientos, aunque en su mayoría ya no están disponibles para su estudio, han dejado una serie de publicaciones que arrojan luz sobre esta cuestión.
Entonces, ¿quiénes eran estos gigantes y qué les sucedió? Lamentablemente, la mayoría de los restos físicos han desaparecido, pero podemos especular sobre lo que pudo haber estado ocurriendo en base a los informes disponibles.
¿Es posible que hoy en día todavía queden rastros de este linaje gigante, quizás ocultos en el ADN humano? El caso de Robert Wadlow, el hombre más alto del mundo, cuya estatura de 2,70 metros se debió a una hiperplasia de la glándula pituitaria, plantea la posibilidad de que este gen de la estatura gigante esté presente en el ADN humano de alguna forma.
El genetista William Brown sugiere que no se trata simplemente de una conexión aleatoria, sino que podría haber genes inactivos en el genoma humano relacionados con la producción de individuos de gran tamaño. Aunque actualmente no tenemos evidencia física directa de ADN relacionado con los gigantes del pasado, las historias y los informes de su presencia en todo el mundo a lo largo de la historia plantean la pregunta de si estamos de alguna manera relacionados con esta antigua raza de gigantes.
Además, los testimonios de encuentros con gigantes en el Himalaya y otras regiones remotas sugieren que podrían haber sobrevivido y estar ocultos en áreas desoladas. ¿Podrían estos gigantes ser el producto de una glándula pituitaria hiperactiva o representar un linaje dentro del ADN humano que se remonta a una raza de inmensa estatura?
El enigma de los gigantes sigue siendo un tema apasionante y misterioso que plantea preguntas fascinantes sobre la historia de la humanidad y su posible conexión con seres de gran tamaño en el pasado. A medida que exploramos esta cuestión, podríamos descubrir más sobre nosotros mismos y el mundo que habitamos.
